Materialización de un sueño…

Abejazul es la materialización del primer sueño que identifico como propio, por puro placer y también necesidad de darme gusto a mí, a nadie más.

Cumplirse las expectativas a una misma no es tarea fácil, pero sí más disfrutable – en mi concepto –, que tener la carga adicional, de tener que pensar también en las ajenas, o peor, en las que los demás tienen sobre una.

Por eso Abejazul se ha caracterizado por tener un ritmo propio, muy en sintonía con uno de sus pilares – ser una marca slow fashion –, que busca no solo ser sostenible con el medio ambiente, sino sostenible para mí.

Abejazul como marca habla de ropa en denim para mujeres, buscando siempre la atemporalidad en diseños con los que nos sintamos cómodas por mucho tiempo, por muchos años; y esto implica y requiere calidad, uno de nuestros mayores compromisos. Habla también de priorizar la industria y el talento nacional, por lo que todos los insumos que usamos son 100% colombianos.

Sin duda, lo más lindo de Abejazul es el amor con el que se crea y hace cada producto, la certeza que no se hace solo por hacer, solo por vender. El propósito de servir a través de la marca es mi garantía, que va creciendo, mutando y evolucionando de manera paralela a mi proceso de autoconocimiento, siempre constante y cambiante.